No.
No busco olvidarte. ¿Cómo podría, cómo pretendería olvidar algo tan bello, doloroso y tan alegre a la vez?
No te confundas amor, al menos de mi parte no es lo que busco. Quiero, de alguna manera, llevarte siempre conmigo. No por decisión sino porque es imposible para la memoria olvidarte.
Cómo podría olvidar tus sonrisas.
Cómo podría olvidar tu rostro, hermoso a cualquier hora del día.
Cómo podría borrar de mí tus caricias, tus besos, tus abrazos, incluso las cicatrices de tu despedida.
Cómo podría eliminar de mi memoria las charlas, los mensajes, las notas de voz, tu voz misma.
Cómo podría fingir que nunca estuviste si todo lo que veo me recuerda a ti. Sobretodo, por obvias razones, los lugares que visitamos que de alguna manera logran proyectar una imagen de nosotros. Estamos ahí, dependiendo de la hora, solo caminando o abrazados o tomados de la mano o besándonos.
No puedo. Simplemente no puedo.
Y…sin egolatría, solo con total honestidad y seguridad, sé que tú piensas lo mismo., aunque tú en verdad quisieras borrar de tu memoria algunos sucesos, algunas palabras, algunas marcas, algunos escenarios de tu mente pero, al igual que yo, no puedes, ni podrás.
Aunque, a diferencia de mí, tú ya encontraste la manera de distraer esos recuerdos y de solo llevarlos a tu memoria cuando tú decidas. Tienes total dominio sobre ellos, yo no.
No busco ni quisiera tampoco olvidarte. Eres en mi historia lo más importante. Independientemente de todo.
Mis amigos me dicen que ya no te piense, lo dicen con mucha firmeza, con mucha decisión. Puede ser que tengan razón. Lo dicen porque me quieren y porque me quieren ver bien. Pero ellos nunca te vieron, sólo supieron de ti por mí. Les resulta fácil decir que ya no te piense porque ellos no te vieron como yo te vi.
Algunos otros solo dicen, y otros agregan, que será cuestión de tiempo para que ya no te piense así. Puede ser, pero ahora el tiempo corre lento a como corría cuando estábamos juntos. Y este recuerdo, mejor dicho, esta manera de pensarte como lo hago seguro no durará poco, como nosotros.
Bien dijo Don Mario Benedetti: el olvido está lleno de memoria.
Ahora comprendo todo:
El problema no es el tiempo
ni los recuerdos
ni los besos congelados:
el problema es que me gustas demasiado.
PD: sigo sin poder versar(te).